El primer capítulo cuenta
la historia de Pipí-Lulú yendo a cenar a Casa Ópera (8 y 41) una noche a mitad
de semana: pastas, postre y todo bien, lo suficiente como para comprar un cupón
de descuento en Internet con la intención de volver en otra oportunidad y comer a mitad de precio. Esto
nos lleva al segundo capitulo de la historia que titularemos: “Pipí-Lulú y la
aventura de querer hacer efectivo un cupón de descuento”: Érase una vez unas
inocentes jóvenes que quisieron comer con un cupón de descuento en La Plata
“Soho” y, de no haber sido por las buenas compañías, esa noche hubiera sido
para el olvido. Luego de esperar pacientemente a ser atendidas, ningún mozo
sabía muy bien qué hacer con los cupones —que cupón sí, que cupón no—, lograron
que les tomaran el pedido y esperaron. A los 20 minutos recibieron la visita
del mismísimo encargado en persona (¡!) explicando, con mucha elocuencia, que
ya no tenían comida. Whaaat??? ¿Esto no es un resto-bar? —replicaron las
jóvenes— ¿Es que acaso nos discriminan por cuponeras? Tratando de sostener su
elocuenia el encagado explicó: No… tampoco hay comida para el resto de los
comensales. Sólo hay pizzas. ¿Y qué hacemos con el cupón?? —volvieron a
insistir las inocentes criaturas— ¡Recién son las 22.30hs! ¿Volvemos otro día? Perdido
por perdido decidieron probar las pizzas. Fin del capítulo 2. Si pudiéramos
agregarle un audio a esta crónica sería el de una chicharra ensordecedora para
aprender la lección: nunca, pero nunca, coman pizzas en un resto-bar en el que
se quedaron sin comida, de lo contrario te querrán hacer creer que los morrones
son tomates cherry y los champignones son aceitunas negras.
Y como esta crónica se pone
muy larga, abreviamos el capítulo 3: Volvimos y efectivizamos los cupones
otro día, sin carne (no había) pero con el placer de comer en la zona más excéntrica y
vanguardista de la ciudad (La Plata “Soho”). Ah no, eso habría sido si
hubiéramos estado en el SOHO londinense o neoyorquino.
Chicos, please, existe mínimamente
Wikipedia. Aquí la explicación
de lo que es el Soho de NY y lo lejos que está de la zona céntrica-norte
platense:
Casa Ópera se lleva estos Pipís-Lulús:
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Estética: ☻ ☻ ☻ ☻
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Atención: ☻ ☻ ☻
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Música/ambiente: ☻ ☻ ☻ y medio
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Comida: ☻ ☻ ☻
- Por qué ir: Porque queda cerca.
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Por qué no ir: Porque se quedan sin comida y se creen
que La Plata Soho existe.
Un día pase a comer por Casa Ópera y recuerdo que quería comer salmón. En la carta había un plato de Salmón con verduras salteadas e intenté variar esa guarnición. La respuesta fue que las guarniciones no se cambiaban como si el simple cambio fuera a arruinarles el plato. Como si de un plato super gourmet se tratara !! Como si la única forma de disfrutar salmón fuera con unas zanahorias salteadas por aceite mezcla ! No vuelvo a morfar ahí... tal vez tomar un trago el día que quiero hacerme el platense sin vuelo. Aunque cabe aclarar que la atención fue buena y cordial.
ResponderEliminarSi si, como dice "De por ahi", son muy cuadrados. La crónica me divirtió mucho. Aunque yo no diría "Whaaaat?"
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