miércoles, 11 de abril de 2012

Quiero de lo que no hay: comer en Casa Ópera y sobrevivir en el intento

Esta crónica consta de tres capítulos y todos ocurridos en el mismo sitio de La Plata “Soho”.
El primer capítulo cuenta la historia de Pipí-Lulú yendo a cenar a Casa Ópera (8 y 41) una noche a mitad de semana: pastas, postre y todo bien, lo suficiente como para comprar un cupón de descuento en Internet con la intención de volver en otra oportunidad y comer a mitad de precio. Esto nos lleva al segundo capitulo de la historia que titularemos: “Pipí-Lulú y la aventura de querer hacer efectivo un cupón de descuento”: Érase una vez unas inocentes jóvenes que quisieron comer con un cupón de descuento en La Plata “Soho” y, de no haber sido por las buenas compañías, esa noche hubiera sido para el olvido. Luego de esperar pacientemente a ser atendidas, ningún mozo sabía muy bien qué hacer con los cupones que cupón sí, que cupón no, lograron que les tomaran el pedido y esperaron. A los 20 minutos recibieron la visita del mismísimo encargado en persona (¡!) explicando, con mucha elocuencia, que ya no tenían comida. Whaaat??? ¿Esto no es un resto-bar? —replicaron las jóvenes— ¿Es que acaso nos discriminan por cuponeras? Tratando de sostener su elocuenia el encagado explicó: No… tampoco hay comida para el resto de los comensales. Sólo hay pizzas. ¿Y qué hacemos con el cupón?? —volvieron a insistir las inocentes criaturas— ¡Recién son las 22.30hs! ¿Volvemos otro día? Perdido por perdido decidieron probar las pizzas. Fin del capítulo 2. Si pudiéramos agregarle un audio a esta crónica sería el de una chicharra ensordecedora para aprender la lección: nunca, pero nunca, coman pizzas en un resto-bar en el que se quedaron sin comida, de lo contrario te querrán hacer creer que los morrones son tomates cherry y los champignones son aceitunas negras. 

Y como esta crónica se pone muy larga, abreviamos el capítulo 3: Volvimos y efectivizamos los cupones otro día, sin carne (no había) pero con el placer de comer en la zona más excéntrica y vanguardista de la ciudad (La Plata “Soho”). Ah no, eso habría sido si hubiéramos estado en el SOHO londinense o neoyorquino. 
Chicos, please, existe mínimamente Wikipedia. Aquí la explicación de lo que es el Soho de NY y lo lejos que está de la zona céntrica-norte platense: 






Casa Ópera se lleva estos Pipís-Lulús:
-       Estética: ☻ ☻ ☻ ☻
-       Atención: ☻ ☻ ☻
-       Música/ambiente: ☻ ☻ ☻ y medio
-       Comida: ☻ ☻ ☻

-       Por qué ir: Porque queda cerca.

-       Por qué no ir: Porque se quedan sin comida y se creen que La Plata Soho existe.


2 comentarios:

  1. Un día pase a comer por Casa Ópera y recuerdo que quería comer salmón. En la carta había un plato de Salmón con verduras salteadas e intenté variar esa guarnición. La respuesta fue que las guarniciones no se cambiaban como si el simple cambio fuera a arruinarles el plato. Como si de un plato super gourmet se tratara !! Como si la única forma de disfrutar salmón fuera con unas zanahorias salteadas por aceite mezcla ! No vuelvo a morfar ahí... tal vez tomar un trago el día que quiero hacerme el platense sin vuelo. Aunque cabe aclarar que la atención fue buena y cordial.

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  2. Si si, como dice "De por ahi", son muy cuadrados. La crónica me divirtió mucho. Aunque yo no diría "Whaaaat?"

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